A la altura del 300 de la calle Humboldt (entre la imaginaria prolongación de las calles Padilla y Murillo, y las vías del Ferrocarríl San Martín) de la Capital Federal desde hace más de 80 años, esos terrenos han sido un bastión de nuestro fútbol.
El primero en instalar su estadio allí fue Chacarita Juniors, quien lo tuvo entre 1933 y 1944, y que debió abandonarlo tras una contienda judicial por deudas, siendo entonces Atlanta quien a traves de la ayuda de vecinos de la zona adquirió dichas tierras.
El 'Funebrero' trasladó sus instalaciones a San Martín, donde, con el paso del tiempo los viejos tablones dejaron lugar a las tribunas de cemento.
El 'Bohemio' recien pudo inaugurar su estadio allí en 1960, manteniéndolo en la actualidad, y esforzadamente también construyó dos cabeceras de cemento (la platea de cemento ya la tenía desde su inauguración, aunque luego fue ampliada con otra bandeja).
En el interregno en que esas parcelas no tuvieron asentada una cancha 'profesional' (es decír desde 1944 en que se fue Chaca hasta 1958, en que comenzaron las obras con las que Atlanta inauguró su cancha en 1960) en esas tierras igualmente se jugó al fútbol, porque los muchachos del barrio armaban allí sus picados y desafíos.
Previamente, el 'Funebrero' había tenido su cancha enfrente (vereda con numeración impar de la calle Humboldt), en la manzana delimitada por Humboldt, Padilla, Darwin y Murillo, donde había estado entre 1935 y 1931.
Es de destacar que cuando Chacarita tenía la cancha en la vereda par de Humboldt -donde hoy está la de Atlanta- el 'Bohemio' tenía la suya contigua a la de Chacarita (detrás del arco que hipotéticamente da espalda a la Avda. Corrientes), apenas separadas por un alambrado, pero con un arco sobre las vías del Ferrocarríl y el otro sobre la calle Humboldt y a la que, por sus pequeñas dimensiones, se la conocía como 'El cajoncito'.
Las imágenes con las que ilustramos este recuerdo -todas tomadas en su momento desde la intersección de Humboldt y Padilla- muestran las tres etapas de dicho terreno a las que nos referimos en el comentario.
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