Creo que fue en el ambiente del periodismo deportivo -más específicamente del fútbol- donde se promovió de manera inusitada el apellido de aquel volante de Sarmiento para disimular los “canjes” que a menudo suelen conseguirse por vestimenta, alimentos u otros artículos a cambio de una publicidad tanto en los medios escritos como así también radiales y televisivos.
Luego ‘cangealosi’ -para no poner de manifiesto que se había conseguido un ‘canje’- se fue ampliando y se comenzó a utilizar en otros ámbitos.
Hay algunos que lo utilizan y que , desde ya, no tienen la menor idea del por qué de esa expresión. Y mucho menos tienen idea que es el apellido de un ex habilidoso volante juninense que surgió de las Divisiones Inferiores del Club Atlético Sarmiento.
Dueño de una elegancia muy particular en el manejo de la pelota, a la que le pegaba de magnífica forma, jugó para el “verde” en ‘Primera C, en ‘Primera B’ y en el ‘Nacional B’, habiendo logrado con esa casaca un ascenso de la ‘C’ a la ‘B’ (en la temporada 90/91) y otro de la ‘B’ al ‘Nacional B’ (en el certamen del 92/93).
Sus cualidades hicieron que otras entidades se interesaran por él y en 1994 se incorporó a Vélez Sársfield. Allí no tuvo oportunidad de demostrar todo su caudal futbolísitco y ancló en Platense 1995, para luego pasar al fútbol chileno –habiendo actuado en Concepción y Audax Italiano- pero el club de sus comienzos, Sarmiento, fue quien lo tuvo vistiendo los cortos en una cancha por última vez ya que, en la temporada 2000/01, dejó la práctica activa del fútbol con la misma camisola verde que lo vió nacer.
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