sábado, 18 de junio de 2022

ANDRES SUAREZ VENCIENDO A TEDESCHI

EL RECUERDO EN UNA IMAGEN


El 16 de Marzo de 1968 se disputaba la 2ª Fecha del Campeonato de 'Primera B' (cuando era la segunda categoría de nuestro fútbol) y en Mataderos Nueva Chicago recibía a Almagro, en un cotejo que finalizó empatado 2 a 2.
Andrés Suárez fue quien inauguraba el marcador esa tarde poniendo el parcial 1 a 0 para el dueño de casa.
Es esa precisamente la imagen que evocamos en esta oportunidad.
En la ilustración se observa al mencionado delantero -Casiano Andrés Suárez- que había pasado por Sacachispas y Chacarita Juniors, que acaba de aplicar un certero frentazo a la pelota, que pegaría en la parte inferior del travesaño cayendo dentro del arco, mientras se tornaba estéril el intento de oponerse del rubio arquero Tedeschi de Almagro y el esfuerzo por cerrar del morocho Avelino defensor del conjunto visitante.
Más tarde, Machao empataría transitoriamente para los de José Ingenieros, volviendo a adelantarse Chicago en el marcador a través de Barrera, mientras que el empate definitivo llegaría por intermedio de Avelino.
El ganador de aquel certamen fue Almagro pero no ascendió debido a que en esa temporada -por esas disparatadas decisiones que se toman en la Asociación del Fútbol Argentino- los cuatro primeros de la 'B' (Almagro, Nueva Chicago, Unión y Morón) debían disputar un torneo Reclasificatorio con los seis  últimos de 'Primera División' (Atlanta, Ferro Carril Oeste, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Platense, Quilmes y Tigre), en el que los seis primeros jugarían en la 'A' en la próxima temporada, mientras que los cuatro últimos lo harían en la 'B'. 
Ese torneo se lo adjudicó Quilmes (que salvó la Categoría junto con Atlanta, Gimnasia y Esgrima La Plata y Platense), ascendiendo Unión y Morón, mientras que descendieron Ferro Carril Oeste y Tigre.

sábado, 4 de junio de 2022

¡CHUENGAAA!

En nuestras canchas existió un personaje que recorría sus tribunas portando una “muy inflada” bolsa de la que sacaba un puñado -a veces muy generoso, otras no tanto- de caramelos al grito de “Chuengaaa” y el público se agolpaba para, por unas monedas al principio y algún billete luego, hacerse de esos ‘masticales’ que ofrecía ese hombre. 
Lógicamente los sábados era infaltable en las canchas del Ascenso y a veces visitaba más de una en un mismo día. 
José Eduardo Pastor era su nombre completo pero para todo el mundo era “Chuenga”. 
Este simpático y entrador vendedor ambulante -que solía vestir buzos o remeras llamativas- manifestaba que esas golosinas (que venían con un envoltorio similar a los caramelos) las fabricaba artesanalmente junto a su esposa Victoria en su casa de la zona de Parque Avellaneda. 
También solía frecuentar con su dulce carga, el Luna Park, el Hipódromo y todo aquel acontecimiento que nucleara una considerable concurrencia. 
En lo personal, tuve contacto directo con el un sábado en que -yendo a cubrir un partido para “El Ascenso X 3” (CW1 Radio Colonia) a la cancha de Sacachispas- observo que en la esquina de Segurola y Alvarez Jonte “me hace dedo Chuenga”. Al detenerme me dice que venía de la cancha de All Boys, en la que había un acto religioso, y se había quedado sin caramelos e iba a su casa a recargar la bolsa para volver con más mercadería a la cancha del albo. Cuando le manifiesto que tomaría por Lacarra me dijo “me venís fenómeno pibe, te desviás un cachito por Fernández y me dejas en la puerta de casa”. Así fue y mi apuro por llegar a destino me llevó a rechazar su gentileza de aguardar a que me trajera algunos masticables "para pasar la tarde en Saca". 
A los 69 años de edad, el 3 de diciembre de 1984, dejó de existir y en 2011 La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a modo de homenaje, incorporó sus restos en un sector destinado a personalidades en el Cementerio de Chacarita.