El árbitro designado para ese cotejo fue el conflictivo Héctor Miguel Gelay, que curiosamente en ese torneo dirigió asiduamente al "Gallito" y que llegaba precedido de problemas en varias canchas.
En el Primer Tiempo el marcador de punta Eduardo Sassi venció al arquero Peidró, adelantando a 'Telmo' en el marcador, mientras que Atilio Romagnoli en la segunda parte lo empató para el 'Gallito', arribándose al final con un empate 1 a 1.
El público local reprobó algunos fallos arbitrales que consideraba perjudicaban a su equipo pero la gota que rebalsó el vaso llegó sobre los 30' del Segundo Tiempo.
Fue en ese momento precisamente cuando Virgalito -marcador de punta de Morón- tocó la pelota con la mano dentro del área de la visita y el árbitro marcó el punto del penal.
Hasta allí todo bien, era lo que correspondía. Pero automática e imprevisiblemente, Gelay señaló corner a favor de San Telmo, cambiando su fallo sin motivo alguno.
La parcialidad 'Candombera' reaccionó sacudiendo el alambrado perimetral, insultando al árbitro y arrojando proyectiles al campo de juego.
Así se llegó al final en medio de un clima enrarecido, con hinchas locales que pretendían ingresar al campo de juego, mientras jugadores, cuerpo técnico y dirigentes locales pugnaban por calmar la situación.
Fue en medio de esa situación que el desencajado árbitro Héctor Miguel Gelay tomó un banderín y con él agredió a Joaquín Salas (Pro-Secretario de San Telmo) que ingresó para calmar a los simpatizantes de su club.
Protegido por varios policías -una vez más al finalizar un cotejo por él dirigido- Gelay se introdujo en el túnel y debió esperar un buen rato para retirarse del estadio.
Lo desencadenado por el árbitro tuvo también consecuencias en las inmediaciones de la cancha ya que cuando el público se retiraba, en la esquina de Avellaneda y Brandsen -donde aguardaban los micros de la gente de Morón- se trenzaron ambas parcialidades, con intervención policial y algunos detenidos.
Años más tarde y por nuevos arbitrajes escandalosos, Héctor Miguel Gelay fue separado de los registros de "pitos" de la Asociación del Fútbol Argentino.
En la no muy nítida imagen de aquel cotejo con la se ilustra esta publicación se observa de espaldas a Gelay flanqueado por la policía y a Carlos Alberto Guillén, DT de San Telmo, pidiendo calma a los alterados simpatizantes locales.
Ese campeonato lo obtuvo Español que, con 62 puntos, logró el ascenso a 'Primera División', seguido por Morón con 59 y Lanús con 58.
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