El 8 de Noviembre de 1947, por la 32ª Fecha del Campeonato de 'Segunda División' (luego 'Primera B'), en Remedios de Escalada, Talleres recibió a Almagro.
Lo que debía ser un cotejo de trámite normal, poco a poco se fue desvirtuando, llegando a quedar trunco atento a la violencia desatada.
A poco del comienzo del partido el juego brusco -con mala intención- fue una constante, básicamente por parte de los jugadores locales y ante la pasividad del árbitro Osvaldo Cossio.
Un par de minutos previos a la finalización del Primer Tiempo, tras una nueva jugada fuerte por parte de un hombre local, casi la totalidad de los protagonistas la emprendieron a empujones con la clara intención de agredirse.
Aprovechando el revuelo, el DT de Almagro (Curia) le reclamó airadamente al árbitro por el juego fuerte que estaba permitiendo. Allí intervino la policía que pretendió detener al entrenador, hecho que en definitiva no ocurrió.
Mientras tanto, en las tribunas, entre hinchas locales y visitantes se producían corridas e intentaban agredirse a la vez que se revoleaban algunos proyectiles.
A duras penas se completó el período inicial (que finalizó empatado 2 a 2) pero, tras el pitazo del árbitro y al acercarse a la boca del túnel recrudeció la violencia. Jugadores de Talleres se avalanzaron sobre el DT de la visita, agrediéndolo, mientras el árbitro, policías, un dirigente de los tricolores y sus jugadores trataban de calmar la situación.
Ya en el vestuario, el árbitro Cossio expulsó a Pereira, marcador de punta derecha de Almagro, por haber agredido a un rival. El jugador se resistió, se desacató ante la policía y fue detenido.
A todo esto, el arquero de Almagro, Manuel Graneros (el mismo recordado por sus actuaciones en Bánfield y Rácing), sufrió una crisis nerviosa y debió ser conducido a un centro asistencial.
Ante semejante panorama, el árbitro decidió dar por suspendido el cotejo y pasar el extenso informe al, por entonces, Tribunal de Penas de la Asociación del Fútbol Argentino.
La decisión del Tribunal fue que el partido no continuara y darle por ganados los dos puntos a Almagro.
En la Primera Rueda, en su cancha de Villa Ortúzar, Almagro había ganado 2 a 1 y al parecer algunos resquemores de aquella ocasión hicieron eclosión en Remedios de Escalada.
Ese año el campeón fue Gimnasia y Esgrima La Plata y no hubo descensos.
Vamos Talleres siempre
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